Capítulo 61.
Cerré los ojos.
Extendí las manos hacia ellos. Sentí la energía resistirse un poco, como una criatura salvaje negándose a ser lanzada a cualquier parte..
Inspiré hondo.
El Velo se expandió desde mi pecho, extendiéndose en ondas suaves. Por un instante, los bordes del mundo se distorsionaron, como si el aire vibrara.
Y luego… nada.
Abrí mis ojos.
Zayn me miró, sorprendido.
—No huelo a mí mismo.
—Tampoco yo —añadió el lobo blanco. Su tono tenía un matiz de admiración que me arrancó una sonrisa.
—Parece que funciona —dije con emoción, sintiendo esa chispa de orgullo recorrerme de pies a cabeza.
Estaba a punto de decir algo más cuando algo se movió a toda velocidad en mi dirección.
Durante un segundo, todo pareció ir en cámara lenta.
Una cosa verde, brillante y… babosa, volaba directo hacia mi cara.
—¡¿Zayn?! —alcancé a gritar justo antes de hacerme a un lado.
El objeto impactó contra una raíz, rebotó con un sonido *plop* viscoso y cayó al suelo, revolcándose entre la