Capítulo 3.
Una semana después de la partida de nuestros padres y manada, me encontré tirada sobre el pasto junto a mi hermano Zayn.
Había tenido un breve "ataque de dolor" justo al terminar el entrenamiento y él se había quedado conmigo mientras el resto de los cachorros se iban.
-Pensé que habías dicho a nuestros padres que estabas mejor. - Dijo con un gruñido molesto.
Momento de cambiar de tema.
-Es una pena que se fueran tan pronto, yo quería un poco más de tiempo con ellos.
-Por favor. - Gruñó Zayn poniendo los ojos en blanco. - No parece ser cierto.
-No sé de qué hablas.
-Por supuesto que no.- Bufó y luego cerró los ojos. - Por cierto, asumo que no regresarás en un futuro cercano a nuestra manada; así que aunque nuestros padres regresen, me quedaré aquí contigo por un tiempo.
Me levanté sobre un codo y lo observé. Era prácticamente una calca de nuestro padre en una versión muy joven.
-¿Por qué?
-Porque no sabes mentir y la excusa que les diste sobre estar mejor lejos de