Alexa se enteró rápidamente de los planes de Santiago mucho antes de que la noche cayera. Los pasillos estaban llenos de rumores, y uno de los sirvientes, creyendo que le hacía un favor, se lo mencionó al pasar.
— Parece que esta noche habrá una reunión urgente en el salón principal.
No necesitaba más. Sabía que si Santiago lograba exponerla delante de todos, su pequeña farsa se derrumbaría en un instante. Tenía que actuar sin pensarlo dos veces. Decidió subir apresuradamente a su habitación, sabía que debía pensar rápido; por lo que recprdo que tenía algo preparado para un caso como este.
Sin pensarlo, se acerco a una de las gavetas de su pequeña mesita de noche, de la cual sacó un pequeño frasco de líquido incoloro que había conseguido "por si las cosas se ponían feas".
Nada mortal, nada que causara daño serio... solo un potente somnífero natural. Lo suficiente para alterar una noche entera.
Su plan era simple; sabía que en las reuniones familiares siempre se ofrecía una jarra de