Bell
Estaba con prisas, se me había hecho tarde y aún me faltaba preparar la cena. Dejé que los niños salieran al jardín, mientras terminaba las tareas de la casa. Limpié la habitación de los niños, continué con la de Eva y por último bajé a mi habitación. Aproveché ya que mi hija y Javier no estaban en la casa.
Me acerqué a mi ventana y me llevé la sorpresa que las cortinas de la habitación de Kim estaban abiertas y lo peor de todo era que tenía una vista perfecta de lo que ella estaba haciendo con aquel desconocido.
Mi amiga estaba desnuda, mientras que él besaba su cuello, Kim tenía sus ojos cerrados, pero al instante los abrió y vio que los estaba espiando, de pronto este alzo su mira