Traición al descubierto
El amanecer en Londres era un lienzo gris, cubierto de nubes pesadas que se cernían sobre la ciudad como presagios. En su departamento, Sophie estaba sentada al borde del sofá, los dedos crispados en torno al teléfono que acababa de bajar lentamente, como si el peso de aquella llamada pudiera romperle los huesos.
La voz grave de Margaret Hale, una de las socias más antiguas de Evans Studio, aún resonaba en su mente, cada palabra como un martillazo seco.
—“Sophie, Mateo Sterling presentó un documento firmado por ti. Ha tomado el control de la empresa. La junta lo aceptó ayer.”
Por un instante, el mundo pareció inclinarse. El aire se volvió denso, irrespirable. El documento... en el ático de Mateo. Borrosa por la culpa, vencida por el cansancio, había firmado sin mirar, sin sospechar. Pensando que era un trámite temporal, un acto de confianza para salvar lo que quedaba.
Y él… lo había convertido en su arma.
El temblor se trasladó a sus piernas. Se levantó bruscam