Capítulo veintiocho: Desatando verdades.
La noche había pasado muy rápido y aún no tenía noticias de Matt y los demás, después de cerciorarme que Luca estuviera bien, me dirigí hacia el estacionamiento con la esperanza de ver su auto estacionado allí, pero nada; no había rastros de ellos.
Me quedé un momento observando la entrada y cuando me disponía a irme, pude ver como el auto de esté; iba llegando. Cuando apagó el motor me precipité a su encuentro,
—Matt, ¿chicos están bien? — les pregunté con apuro.
Cuando bajaron pude notar la sangre en su ropa y sus manos; los tres estaban igual, me quedé en shock al verlos así,
— E; ¿están bien, les hicieron daño?
Él no me miró a los ojos, solo les dijo a los otros que se retiren antes de dirigirse a mí,
— Estamos bien, la sangre no es nuestra— me dijo mientras trancaba el auto,
— Si no es de ustedes; ¿qué paso?, Matt explícate por qué no estoy entendiendo nada.
— Es complicado de explicar ahora, ¿podemos hablarlo más tarde? — me preguntó.
Y en mi interior sabía q