Capítulo dieciocho. La mejor cita del mundo... con el peor final
Tyler había pensado muy bien cómo planificar la salida. Había sido todo un reto. ¿Qué podría sorprender a una mujer rica, dueña de hoteles y sitios turísticos? Al final, optó por lo sencillo.
Apenas salieron los primeros rayos del sol, la citó a orillas de la Laguna del Duque, uno de los sitios más asombrosos de Madrid.
La vio aparecer en el lugar pactado vestida con unos simples vaqueros, una sudadera con capucha y zapatillas deportivas a juego. Él le había recomendado llevar ropa cómoda, pero no imaginó que incluso con aquella simple vestimenta, se vería tan guapa y seductora.
En más de una ocasión había idealizado a Diane de la Concepción como una diosa de la antigua mitología griega y no cualquiera: se debatía entre Hera o Afrodita, o tal vez una combinación de todas, puesto que también tenía algo de Atenea. Su sola presencia conseguía iluminar el paisaje en derredor.
—Buenos días, sexi feminista.
Ella sonrió al ver