Capítulo 85 —Amorcito, ya llegué a casa.
Capítulo 85 —Amorcito, ya llegué a casa.
Narrador:
Luigi dejó la taza vacía sobre la mesa y esperó a escuchar los pasos de Renzo apagarse por completo en el pasillo. Solo entonces se puso de pie, estirando los hombros como quien acaba de sacudirse un peso invisible. Sabía que esa conversación había sido más que un simple cruce de palabras: Renzo lo estaba tanteando, midiendo, buscando grietas. Y él, por instinto, había decidido mostrarse inquebrantable. Cruzó la sala hasta la ventana y encendió un cigarrillo. El humo subió lento, difuminándose en la luz de la mañana. Sonrió apenas, recordando la forma en que Renzo había pronunciado “amiga”, como si quisiera clavar un anzuelo en ese vínculo. Luigi exhaló despacio, con un pensamiento claro: Renzo podía controlar muchas cosas en esa casa, pero no lo que Sofía decidía confiarle a él.
Terminó el cigarrillo y subió a su habitación. Eligió una camisa oscura, sencilla, se peinó con un gesto rápido y ajustó el reloj en su muñeca. No era un almu