Capítulo 20 —Emiliano Duarte

Narrador:

Mateo la sostuvo con la mirada, firme, mientras Dinorah lo rodeaba como un depredador.

—Tengo pruebas —dijo ella con voz helada, clavándole los ojos —Fotos tuyas, mezclando fórmulas, trabajando como un experto. —Mateo parpadeó apenas. Por dentro, una certeza lo mantenía en pie: esas fotos no existían. Si hubieran tenido algo real, no lo estarían interrogando, lo estarían hundiendo en una celda sin más preguntas. Pero no lo dejó ver en su cara. Dinorah se inclinó hasta casi rozar su frente. —Voy a sacarte la verdad, Duarte. Así te lo tenga que sacar a golpes… pero lo haré.

El silencio entre ambos era un campo de batalla. Mateo no apartó los ojos, ni siquiera pestañeó. Estaba fascinado con ella, con esa dureza, con esa belleza letal que no admitía grietas. De pronto, la puerta se abrió y un oficial asomó la cabeza.

—Capitana Rancuso… —dijo con apuro —Necesita venir un momento.

Dinorah se quedó un segundo más mirándolo, como si dudara en dejarlo a