Capítulo 19 —Víctima
Narrador:
El humo de la pólvora aún flotaba en el aire cuando la DEA irrumpió de lleno en el laboratorio. Voces en inglés gritaban órdenes imposibles de entender entre el caos.
Mateo estaba de rodillas, las manos en la nuca, la cadena aún colgando de su muñeca como un grillete roto. Dos agentes lo encañonaron al mismo tiempo.
—Hands up! Don’t move! —vociferó uno de ellos.
Mateo levantó las manos temblorosas, los ojos bien abiertos, fingiendo pánico.
—¡No hablo inglés! ¡No entiendo! —gritó con voz quebrada, la respiración desbordada. Uno de los agentes lo empujó contra el suelo, le torció el brazo y le colocó esposas en las muñecas. Mateo gimió con dolor, aprovechando cada segundo para reforzar su papel. —¡Soy rehén! ¡Me obligaron! ¡Me secuestraron! —El otro agente le gritó algo en inglés, sin bajar el arma. Mateo volvió a insistir, casi llorando: —¡Soy Emiliano Duarte! ¡Soy químico civil! ¡Me trajeron a la fuerza! ¡Me obligaron a cocinar para ellos!
Un empujón lo