Capítulo 156 —La única razón para sobrevivir.
Capítulo 156 —La única razón para sobrevivir.
Narrador:
Renzo mantenía la vista fija en la carretera, la mandíbula apretada y los nudillos blancos sobre el volante. El silencio de Sofía todavía flotaba en el aire, pesado. No insistió. En su lugar, tomó el teléfono, lo conectó al manos libres y marcó un número.
—¿Franco? —su voz salió grave, sin rodeos.
Del otro lado hubo un segundo de estática antes de que la respuesta llegara.
—Renzo. ¿Qué pasa?
—Voy rumbo al norte —dijo él, directo —Y no es un viaje cualquiera. El Sastre salió a flote. Tenemos indicios fuertes, demasiado fuertes como para ignorarlos. No pienso esperar más.
Se hizo un silencio corto, cargado. Franco habló con un tono más bajo, como si eligiera cada palabra con cuidado.
—¿El norte, dices?
—Exacto. —Renzo ladeó la cabeza, con la vista dura en la ruta —No voy solo. Sofía viene conmigo, y el Diablo está al tanto. Necesito que lo sepas porque si algo se tuerce, esto no puede pillar a nadie desprevenido.
Franco dejó escapar