Capítulo 115 —È solo una chiacchierata.
Capítulo 115 —È solo una chiacchierata.
Narrador:
Renzo volvió al despacho con paso firme, aunque el gesto lo delataba: no era el mismo que había salido minutos antes. Franco lo observó con atención, notando la tensión en sus facciones.
—Lorena llega en la tarde —comentó con naturalidad
Renzo asintió, pero no levantó la vista.
—La veré mañana. Dale mis cariños. Esta noche tengo una reunión y no sé a qué hora regresaré.
Franco entrecerró los ojos, desconfiando, pero no dijo nada más. Luigi, en cambio, lo estudió un instante y luego preguntó con cautela:
—¿Necesitas apoyo?
Renzo levantó la mirada hacia él, firme.
—No. Puedo manejarlo solo.
El silencio volvió a adueñarse del despacho. Renzo acomodó los documentos como si nada hubiera pasado, pero Luigi y Franco sabían que esa frialdad era solo fachada.
En paralelo, Sofía había pasado la tarde preparando cada detalle en penhouse. La cocina se llenó de aromas cálidos y especias, pero sus manos temblaban mientras cortaba y probaba. No