Alana estaba nerviosa, no sabia que esperar de esa reunión, por lo que decidió buscar al rey Lucio.
— Alpha Lucio. — lo llamo cuando lo encontró en la cocina, devorando un trozo de pastel y el mayor le sonrió con la boca llena.
— Hola Alana, disculpa que me veas en esta faceta, pero de pronto se me antojo mucho un trozo de pastel de chocolate… es raro, no lo comía desde que mi Lina esperaba a los trillizos, el medico dijo que eran los antojos de mi Luna, y por nuestra conexión yo los sentía incluso más que ella. — Alana sonrió al escuchar aquello, le pareció lindo que dos personas que se amaran tuvieran tal conexión y compartieran todo, incluso los síntomas de un embarazo.
— Eso es muy lindo. — aseguro dejando salir lo que pensaba y acto seguido se sentó frente al Alpha que la vio un segundo, mientras terminaba de tragar el pastel.
— ¿Qué es lo que te inquieta pequeña luna? — Alana se sonrojo por solo escucharla llamarle de ese modo. — Deberás acostumbrarte. — concluyo el Alpha al adi