Un lado tierno y abrumador.
Kira trató de hablar, pero su garganta estaba adolorida y no podía emitir ningún sonido. El alfa la soltó con desprecio, y Kira cayó al suelo nuevamente, sintiendo un gran dolor en su brazo.
Isaías se alejó de ella, todavía enfurecido, y Kira se quedó allí, temblando y sintiendo como si todo su cuerpo hubiera sido sacudido por la fuerza del impacto. Sabía que había cometido un error al pretender que podría hacer que los lobos despreciaran a Zoe y que Isaías no iba a intervenir porque estaba lejos y ocupado, pero no sé arrepentía, aunque las consecuencias fueran tan terribles, nunca se iba a detener.
Ross, la criada de Kira, estaba llena de furia y determinación. Había visto cómo el alfa, Isaías, había golpeado brutalmente a su princesa y estaba dispuesta a vengarla. Con sigilo, se acercó a Isaías, preparándose para atacarlo, pero en ese momento Kira le indicó que no lo hiciera con un movimiento de cabeza.
A pesar de la orden de su princesa, Ross todavía estaba decidida a hacer algo pa