Miedo a enamorarse.
«Qué más da, voy a ir a ese jodido club, pero para que ellos sepan que están bajo mi dominio, y que sin mi autorización no podrían haber ido si hubiera querido, aunque ellos salgan; aunque ellos hagan y deshagan, lo hacen porque yo lo permito»
Después de tener este pensamiento autoritario Isaías se levantó de golpe y Alice vio a Isadora.
—Hijo, pero tienes trabajo que hacer — le repitió lo mismo que anteriormente él había dicho.
—Madre, conozco tu intención, me voy.
En cambio, Ronald, Sacha y Zoe llegaron al club después de una larga caminata por el bosque. El lugar estaba situado en el corazón de la manada y tenía una reputación excelente. Al entrar, se dieron cuenta de que la decoración era elegante y sofisticada, con luces tenues y música suave.
Ronald se acercó al encargado y solicitó un reservado VIP. Una vez allí, se acomodaron y pidieron los mejores tragos. Mientras estaban disfrutando de su tiempo en el club, una banda comenzó a tocar música en vivo. Las luces comenzaron a par