Capítulo 144 No voy a arrepentirme.
Miguel esperaba impaciente que Pablo entrara a la cocina. Estaba sorprendido por lo que había presenciado y sabía que tenía que haber una explicación y se la exigiría a su mejor amigo.
Apenas Pablo regresó, Miguel se levantó bruscamente de su silla para enfrentarlo.
—¿Me puedes explicar qué fue todo eso? —le dijo con tono directo—. Esa chica ha sido amable, sí, pero también muy desconfiada con todos... y tú, en cuestión de horas, lograste abrazarla y consolarla. ¿Hay algo que no sepa y deba saber? Dímelo, Pablo, ¡y no te atrevas a mentirme!
Pablo guardó silencio. Sabía que, si decía la verdad, tendría que llevar a Elizabeth de inmediato con Federico. Y se negaba a hacerlo.
—Ella está muy asustada, tiene miedo. Me dijo que tiene miedo de volver. Le mencioné que habría que llevarla a la ciudad, pero no quiere irse todavía —respondió con gran calma.
Miguel, siempre ajeno a muchas cosas del mundo exterior, sabía del secuestro y la supuesta muerte de Elizabeth por lo que Pablo le había cont