—¿Por que tengo que sonreír a personas que no me agradan?— sonrió.
Mi mamá sigue poniéndole su esmoquin mientras yo los mismo desde el umbral de la puerta.
—Es una manera de ser educada— susurra mamá y río.
–Venga mamá, no puedes obligarlo a sonreír— camino hasta el y lo abrazó—Tu no sabes que los angeles tienen la manera correcta de ser agradables.
–A ver Eliza ¿según tu cual es?
—Ser felices— sonrio y termino de acomodar su corbata.
Sus sonrisa crece y me abraza mientras me felicita por ser la mejor.
—Mama Liz tiene razón. Yo soy un Ángel y soy feliz, tu eres un Ángel y eres feliz y no necesitas sonreír a las personas para demostrarle que lo eres. A demás Liz me dijo que las personas son unas mierdas que se quieren ganar tu confianza y luego te destruyen. Yo no quiero esas personas en mi vida.
Miro a mi madre y ella abre sus ojos como dos discos cuando mi pequeño Ángel termina de hablar. Mamá me mira y niega.
—Hijo, está mal decir palabras como esas, liza esta un poco loca, pero las