Capítulo 12:

Caminé con pasos lentos hasta la improvisada tienda que Jed había montado. Se veía hermosa, completamente iluminada por los pequeños focos de color ambarino.

La emoción que sentía era demasiada para mi pobre alma. Nunca nadie me había preparado algo así, y justo Jed lo había hecho. Era como estar en un sueño; como si flotara.

— Esto es hermoso— repetí, mirando con fascinación las árboles al fondo del patio.

— Sabía que te gustaría— dijo Jed a mi espalda.

Me giré para mirarlo. Con la coloración de la luz golpeándolo, su cabello se veía rubio, y sus ojos de un color más bien verdoso. Era demasiado guapo.

— Así que eres todo un romántico— dije entonces, pichándolo.

El castaño puso cara de asco.

— Esto no es romántico— negó—. Para nada. No, no lo es.

Solté una carcajada.

Claro que lo era.

— Gracias, Jed— agradecí con todo mi corazón.

El chico hizo un gesto con la mano para restarle importancia.

— No es para tanto, a

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App