Capítulo 94. Golpe bajo al orgullo.
—No te preocupes, papá, no nos alejaremos más. De ahora en adelante, seré tu hijo como debe ser y te ayudaré a ti y a Francesco en lo que haga falta. Aurora es mi futura esposa y quiero que tenga el lugar que toda esposa se merece —pidió.
—Claro que sí, hijo, no quiero perderte de vista —dijo el señor mayor con una sonrisa.
—Y no lo harás, recuperaremos el tiempo que no estuvimos juntos —aseguró.
—No te preocupes, papá, no nos alejaremos más. De ahora en adelante, seré tu hijo como debe ser y te ayudaré a ti y a Francesco en lo que haga falta. He pensado mucho en esto, en cómo hemos vivido separados tanto tiempo, y me doy cuenta de lo importante que es para mí estar cerca de ustedes. Aurora es mi futura esposa, y quiero que ella también sea parte de nuestra familia, que tenga el lugar que se merece en el hogar y en nuestras vidas. Sé que la recibirán con cariño, y ella está muy ilusionada con eso —pidió, con una voz que denotaba sinceridad y un atisbo de alivio.
—Claro que sí, hijo, n