Capítulo 65. Apoyo Familiar.
Catalina tuvo la certeza de que todo lo vivido no era un sueño en los días posteriores a esa propuesta de matrimonio tan bonita y diferente.
Francesco continuó demostrándole su amor con pequeños detalles y grandes gestos, llenando sus días de alegría y confirmando que su compromiso era real y sincero.
Juntos comenzaron a hacer planes de futuro, hablando de la boda, de la casa donde vivirían y de los sueños que querían construir juntos. Catalina se sentía cada día más segura y feliz, sabiendo que había encontrado a un hombre maravilloso que la amaba de verdad.
Las muestras de cariño de Francesco eran constantes y genuinas, disipando cualquier duda que pudiera haber quedado en su mente.
Cada día a su lado era una nueva confirmación de que su historia de amor era real y de que el futuro que les esperaba juntos sería aún más maravilloso de lo que jamás habían imaginado.
La felicidad que sentía era palpable y la compartía con Francesco en cada momento, construyendo así una base sólida para