Avance.
Alexander.
Sabía que sería difícil acercarme a Daría, ella siempre colocaba un muro entre los dos cuando intentaba acercarme o conversar con ella.
Pero no estaba dispuesto a darme por vencido, lo lograría, así tenga que pasar lo que me queda de vida intentándolo.
—Qué pérdida de tiempo—habló Ares, quien se había mantenido en silencio los últimos días.
No respondí a lo que dijo, pues sabía que iniciar una conversación con él no llevaría a nada.
Solo me limité a esperar a Daría fuera de la escuela
Daría venía cada tarde y pues yo iba por ella a la escuela.
Siempre me ofrecía a ayudarlas con los preparativos, así lograba cruzar una que otra palabra con ella.
Después de diez minutos de espera, pude sentir su aroma en el aire, aroma que con los días se hacía fuerte, ya no era tan ligero como el primer día que llegó a la manada.
Lo pude ver salir por la entrega principal, su hermoso cabello brillaba con la luz del sol, su sonrisa era angelical.
Pero era molesto saber que no era causada por