Te reclamo.
Daría.
Mi entrenamiento había finalizado, toda la tribu había contribuido de alguna manera, cosa que me tenía sumamente agradecida.
—Ama, lo ha logrado—me dijo Dionisio.
—Todo ha sido gracias a ustedes—dije llena de agradecimiento.
—Lo hemos hecho con todo el gusto, pero ahora se viene la parte más difícil, ya nos han hecho saber que los oscuros han aparecido, aunque no sabemos dónde y cuándo será su ataque principal, lo que sí sabemos es que han iniciado con pequeños ataque a manadas cercanas a luna creciente—me informó Mariel.
No había tiempo que perder, debía volver a la manada luna creciente y debía hacerlo de inmediato.
—Gracias por la información —le dije tomándola de las manos—. Mariel se había convertido en una gran amiga—. Ahora debo volver.
—Estaremos atentos por si nos necesita ama —me contestó ella.
—Gracias a todos—dije.
Ellos sonrieron, habían sido cerca de diez años, diez años en los que habíamos compartido más que una vivienda, habíamos creado un vínculo, de esos que