Capítulo 17: Tu aroma
XVII

Sin saber aún que hora de la madrugada era, los amantes dormían abrazados, cubiertos por sus gabanes como una manera de retener el frío. Seguían desnudos, la ropa estaba demasiado mojada, y así seguiría un buen tiempo.

Fausto abrió los ojos primero, ya afuera de la cueva no se escuchaba el sonido de la lluvia, ni las luces de los relámpagos con sus ruidos aterradores. Supo que era momento de salir de ahí, a un lugar más cómodo para dormir y evitar enfermar.

Al mover un poco su cabeza, se encontró con ese cabello tan negro, que ahora amaba. Lo acarició un poco con la intención de despertarlo y pareció funcionar, el muchacho perezoso empezó a estirarse, pero al dejar un brazo al descubierto lo cubrió de inmediato y se aferró más al cuerpo del Fausto. Este se alegró mucho, sin embargo, debió insistir en que despertara, era ya la hora, el fuego estaba casi extinto y no deseaba un resfriado.

—Por favor, abre un poco tus ojos, nos pondremos la ropa que se pueda e iremos a descansar.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo