Mundo ficciónIniciar sesión—Ahora —dijo Luca, su voz era un juramento—. Ella está esperando. Sabe que estamos aquí. Y sabe que la verdad por fin salió a la luz. Es hora de que vayamos. Los tres. Y la traigamos a casa.
Luca hizo un movimiento para levantarse, para ir a la UCI, pero Emilio no soltó su mano. —Espera —dijo Emilio. Su voz era tranquila, ya sin rabia, solo una profunda necesidad de entender.
Luca y Memo lo miraron.
—Papá —dijo Emilio, la palabra saliendo con más facilidad esta vez—. Las cartas... las de mamá... mencionan Ámsterdam. Y Lombardi mencionó Shanghái. Yo... no entiendo. ¿Dónde fue? ¿Cómo







