Mundo ficciónIniciar sesiónCosta Careyes - Amanecer. Cuatro días después.
La paz en Costa Careyes era tangible, casi una criatura viva. El sol se levantaba sobre el Pacífico, tiñendo el cielo de naranjas y rosas mientras Amelia y Luca desayunaban en la terraza de su villa. Amelia, envuelta en una bata de seda, se veía más fuerte. Las ojeras habían desaparecido y una chispa de vida había regresado a sus ojos.Luca, por su parte, había roto el protocolo de silencio. Esa mañana, finalmente había revisado el correo encriptado de Wei. Le tomó solo unos minutos comprender los detalles de la lectura del testamento y la situación final de Li-Na.Dejó el teléfono y tomó la mano de Amelia, sus ojos llenos de una seriedad tranquila.—Amore, tengo noticias de México.Amelia se tensó. —¿Qué pasó? ¿Ricardo está bien? ¿Los niños?—Todos están a salvo. Están en la casa de Bosque Real, juntos. Alessandro y Ricardo hicieron un trabajo brillante.Luca se reclinó y le contó el resultado de la lect






