Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl Heredero Frágil
Hotel Presidencial, Toluca - Esa misma tarde.Luca Bellini se sentó en el balcón de su nueva suite. Había abandonado el St. Regis y la Ciudad de México esa misma mañana, después de la desastrosa crisis de Amelia. El aire de Toluca era más limpio, más frío. Se sentía a un millón de kilómetros del caos del Hospital ABC.
Su imperio ahora se manejaba desde esta fortaleza improvisada. Había pasado las últimas horas al teléfono, no con Alessandro ni con Ricardo, sino con sus equipos en Shanghái, Londres y Nueva York. Estaba moviendo activos, reestructurando fondos, una actividad frenética que lo ayudaba a no pensar.
Un golpe suave sonó en la puerta de la suite. —Adelante.
Entró el Dr. Salas, el jefe de neonatología del hospital de Toluca, un hombre tranquilo y profesional que Luca hab&ia







