—La joven monja que atendí ayer, ha dicho que fueron los Cervantes los que entraron a llevarse a todos. — dijo el doctor López con frustración.

—¿Ha dicho a todos doctor? — cuestionó William con horror.

—¡Si! ¡A todos! Los niños, las monjas, incluso la madre superiora fue secuestrada por Eduardo Cervantes y estoy seguro de que planea usarlos como moneda de cambio, ese hombre no tiene honor, es un cobarde. — respondió el anciano médico.

Daniel permaneció en silencio.

—Esto es un ultraje, no solo provocaron el accidente de Odette Brown, también han cometido tal bajeza, no podemos permitir que esto siga ocurriendo bajo nuestras narices y no hacer nada, debemos de solicitar el apoyo de su majestad, la reina Berta, para frenar de golpe a los Cervantes, gracias a la información que esa pobre mujer que sigue en coma, es que logramos reunir toda la evidencia necesaria para lograr sacar a esa familia de nuestro país, la corona no puede caer en sus manos, por eso es que la princesa Emma no debe