62: Acusaciones.
“Fue Cervantes. Emma Borbón es inocente.”
Mónica, su esposa, había casi acusado a Emma de ser la responsable de la muerte de su padre, alegando algo en su copa. Aún no tenían autopsia, así que no podrían saber porque exactamente era que Enrique Lancaster había fallecido repentinamente, y no podía negar que era extremadamente sospechoso que Mónica acusara a Emma sin más.
Agarrándose la cabeza y sintiendo que esta estaba a punto de reventarle, se recargó en el escritorio que tenía delante, esperando a que la Reina Berta viniera a hablar con el como había dicho que lo haría; estaba seguro que pensaban que el había lastimado a la Dama Odette Brown y le culpaban por ello. También, debía arreglar los funerales de su padre. La vida le había cambiado en tan solo un instante.
En el hospital San Peter de la realeza, Emma Borbón observaba a su querida Odette con los ojos cerrados.
Había quedado en coma.
Tomando la mano de su dama, Emma lamentó no haberla escuchado a tiempo…de haberse quedado con