59. Conviviendo en la misma casa
Capítulo 59
Llevaban una semana conviviendo en la misma casa, ella normalmente lo ignoraba y el siempre parecía un fantasma, en silencio y presente.
Jazmín estaba en el baño, envuelta solo en una toalla, tratando de secar sus cabellos mojados. Había sido un día agotador, y aunque se sentía un poco mejor, aún sus costillas le recordaban que debía cuidarse.
Un grito salió de los labios de Jazmín al resbalarse cuando salía, era bueno que se agarrara al toallero y evitara la caída por poco. La puerta se abrió violentamente y apareció Nathaniel, con esa expresión seria y concentrada que tenía cuando se preocupaba por ella.
—¿Estás bien? Escuché un grito —dijo, acercando la toalla grande a ella para cubrir su desnudez—. Creo que la necesitas.
Ella negó con una sonrisa pícara, con las mejillas ya ligeramente enrojecidas.
—No hace falta que entres completamente al baño, Nate.
Él sonrió, ladeando la cabeza con descaro. Ya no era Nathaniel o señor Luther, ahora le decía Nate.
“Un paso a la vez”