Capítulo 45

Nathaniel aún estaba en el pasillo, con la mirada perdida en la puerta por la que Jazmín acababa de desaparecer. El aire parecía espeso, lleno de palabras que no se dijeron. Se había pasado los dedos por el cabello, claramente alterado, cuando Stella apareció al final del pasillo.

Tenía una copa de vino en la mano y una sonrisa medida en el rostro.

—Te estaba buscando —dijo con tono casual—. ¿Todo bien?

Nathaniel ni se inmutó.

—Perfectamente. Solo necesitaba respirar un poco.

—Curioso... —Stella caminó despacio, como una serpiente elegante—, justo vi a Cassandra correr por aquí hace un momento. ¿Te dijo algo que te alterara?

Nathaniel se volvió para mirarla, sus ojos apagados como carbones fríos.

—¿Qué tiene que ver conmigo la señorita Ravenshire? —devuelve la pregunta lanzando una mirada glacial.

Stella fingió reír con coquetería, aunque el desdén temblaba en su sonrisa.

—Claro, supongo que nada. Solo pensé que, si vamos a cenar juntos pronto, a conocernos poco a poco pod