Mi corazón vuelve a latir con mucha fuerza, mientras solo puedo observar a Julian frente a mi, con esa expresión tan seria en su rostro, pero a la vez preocupación genuina en su mente.

No pensaba decirle a Julian lo ocurrido con su madre, en realidad no había querido decírselo a nadie, no quiero causar tensiones en una familia que apenas estoy conociendo, así que trato de permanecer callada.

Pero Julian parece no querer darse por vencido, por lo que lleva una de sus manos a mi rostro, acariciando mis mejillas con mucha suavidad.

—Vamos, puedes confiar en mí —me dice Julian en un susurro— ¿Fue Kiara quien te hizo daño?

—No, ella es una amiga… —respondo de inmediato.

—¿Estás segura?

En su mente Julian está muy susceptible, puedo notar que él está dispuesto a pelear y acabar con quien sea que me hizo daño, algo que me hace sonreír suavemente, pues me parece muy dulce de su parte que se preocupe tanto por mi.

“Quien se haya atrevido a hacerle daño… Se arrepentirá” Pensó Julian muy enfadad