Con poco más de 1 hora de retraso, Kiara y yo finalmente llegamos a la alcaldía de la manada, el centro de poder y el edificio más grande de todo el valle.

Al igual que la casa de Julian, este edificio resalta por su arquitectura victoriana, que es muy diferente al resto de edificios de hormigón alrededor. Es un lugar hermoso y con aspecto anticuado, paredes completamente pintadas de blanco, pisos de madera oscura, candelabros en los techos y grandes ventanales que estaban húmedos por la lluvia del exterior.

Si lo comparamos con el edificio de la alcaldía en mi propio hogar, este sitio es más pequeño, pero a la vez más acogedor y hermoso. No quiero sonar como alguien parcializado, pero me gusta mucho más que mi propio hogar.

Junto a Kiara, ambos vamos a una gran habitación en el subsuelo de la alcaldía, que cumplía la función de auditorio o algo semejante, un sitio el cual estaba bien decorado y lleno de personas elegantemente vestidas.

A pesar de que antes de mi llegada todos estaban