Capítulo 33
—Chica con tres nombres, ¿cómo está tu hijo?
Cuando me di la vuelta me encontré a Patrick detrás de mí.
—Está mejor. ¿Qué haces aquí?
—Vine a recordarte nuestro trato. Y a ver a tu hijo, claro.
No dije nada y añadió:
—No te dejes engañar por las buenas y heróicas acciones de mi querido hermano. Todo lo hace por tener una cosa, sabes lo que es y en cuanto lo tenga pasarás a segundo plano.
En el fondo lo sabía. Ya me había engañado una vez, ya había jugado conmigo, me había utilizado y de paso destruido mi vida. ¿Quién me decía que ahora no estaba planeando hacer lo mismo, hacerme lo mismo que a Susan Salvatore y las otras chicas con las que ha estado?
—Si fuera por Antoni, tú y él tendrían una buena relación.
—¿Eso te dijo? Lo hubiera pensado mejor cuando intentó quitarme las acciones de la empresa.
—¿Él hizo eso?
—Se nota que no lo conoces…
—¿Patrick? ¿Qué haces aquí?
Los dos nos sorprendimos al escuchar la voz de Antoni. Venía con dos cafés en las manos.
Patrick sonr