Capítulo 20
Ocho años antes:
—¿Se puede saber en dónde estabas?
Me paralice por completo en cuanto escuché el tono de su voz. Acababa de llegar a casa. Mis padres estaban de pie en el salón y me observaban con seriedad. Detrás de ellos estaba mi hermano Julio con los ojos muy abiertos.
—Estaba en casa de Jessica…
—¡No mientas! —gritó mi madre—. Mentir es un pecado.
—Al ver que demorabas pasé por casa de Jessica y su madre me dijo que no te había visto desde la tarde.
—Salí a dar un paseo y…
—¿Con quién andabas? —me interrumpió mi madre.
Parecía a punto de estrangularme. Lo digo en serio, estaba realmente asustada. Temía que, de algún modo, me leyera la mente.
—Ya te dije —tragué saliva con dificultad—. Salí con Jessica y perdimos la noción del tiempo.
—Esa piraña estaba en casa cuando fui, su madre me lo dijo —gritó mi padre—. Te vio cuando saliste de casa y no ibas con ella. ¿A dónde fuiste?
Los ojos me escocían y un ataque de arrepentimiento me embargó. Fue cuando en verdad s