Capitulo 17
8 años antes:
—Mamá, iré a estudiar a casa de Yésica.
Mi madre me observó después de tapar la cazuela del arroz. Estaba cocinando. Bien sabía que cuando cocinaba, casi siempre, estaba de buen humor. Generalmente aprovechaba esos escasos momentos para pedirle cosas que raramente me permitía.
—Está bien, pero no vengas tarde.
Me di la vuelta y salí de casa. Al doblar la esquina me encontré a Yésica y juntas caminamos hasta su casa. Estando en esta nos adentramos en su habitación.
—Ese es el vestido que usarás. —me mostró mi amiga con ilusión.
Su habitación estaba completamente desordenada. Su armario aún estaba abierto y de adentro sobresalían todos sus conjuntos. Obviamente todos más coloridos y atrevidos que los míos. Yo por lo general vestía ropa más sencilla, manos llamativa. Toda comprada por mi madre o confeccionada por ella. Así era como debía vestir una niña de bien o eso siempre me decía. Quizás de ahí nació mi obsesión por la moda, por el diseño y la creación de