Capítulo 14
—¿La pasaste bien? —La voz de Antoni me devolvió a la realidad. Estábamos en su auto camino a casa. Estaba tan centrada en mis pensamientos sobre la carta que había recibido que ni siquiera había notado que nos estábamos deteniendo.
—Sí, fue una noche espléndida. Jamás pensé que bailaría con el mismísimo Antoni Casterly.
—Y yo jamás imaginé que bailaría contigo cuando te conocí.
Lo miré con cautela.
—¿Cuando... me conociste?
—Sí, cuando entraste a la empresa.
Por supuesto. ¿En qué estaba pensando? No me reconocía. Para él lo nuestro nunca fue importante.
—Recuerdo lo primero que me dijiste. —le conté.
—¿De verdad?
—Sí —intenté imitar su voz y recité—. Espero que cumpla con mis expectativas. Me gusta la gente puntual, ni se le ocurra llegar tarde y, por dios, compre ropa nueva. De ahora en adelante trabajará para Bigmax y tiene que estar a la altura.
La carcajada de Antoni acabó con el silencio que había a nuestro alrededor. Nos encontrábamos en una calle desierta a las