Capítulo 81 Escaparemos el día de la boda.
Wilson anunció su llegada con ternura, ayudando a Tete a desmontar de su espalda.
―Amor, ya llegamos ―informó, posándola suavemente en el suelo.
Tete, preocupada, le preguntó:
―¿Te duele la espalda?
―No, no pesas tanto ―respondió Wilson con una sonrisa, despejando cualquier preocupación de su parte.
―Vamos a comer ―sugirió, guiándola hacia el interior de un acogedor restaurante.
Pasaron la velada disfrutando de la comida, compartiendo conversaciones y risas, hasta que la noche los envolvió en su manto oscuro. Luego, Wilson llevó a Tete a su habitación, donde una sorpresa la esperaba. La cama estaba decorada con pétalos de rosas, creando un ambiente romántico y acogedor.
Tete se detuvo en seco, con una confesión atorada en la garganta.
―Espera, tengo que decirte algo primero, y después decides si aún quieres seguir conmigo ―dijo con seriedad, rompiendo la atmósfera ligera.
Wilson la miró, confundido pero atento.
―Dime ―respondió, con su voz suave pero firme.
― Tengo una gemela ― reveló