Morgana
La luz ha desaparecido, pero el eco de su presencia resuena en cada fibra de mi ser. La sensación de estar conectada a algo más grande persiste, al igual que esta plenitud, esta fuerza interior que parece inagotable. Sin embargo, una pesadez se hace sentir, como una carga que debo aceptar. La luz me ha ofrecido un poder, pero también me ha ligado a un deber, una responsabilidad que va mucho más allá de mi propia existencia.
Miro a mi alrededor, impregnándome de las nuevas sensaciones. El mundo parece a la vez más nítido y más borroso. Los colores son más vibrantes, pero también están impregnados de símbolos y significados que no había notado antes. El viento, el aire, el olor de la tierra... todo está cargado de una nueva dimensión. La realidad misma parece haber sido remodelada, y yo con ella.
Lucian sigue cerca de mí, su mirada inquieta e interrogante. Está esperando. Está esperando que tome la primera decisión. Sé que, en el fondo, me sigue. Pero duda, y es normal. Yo misma