Sasha
Me permití sonreír, las lágrimas subiendo a mis ojos. Era la primera vez que me sentía plenamente viva, plenamente en control. Pero ese control tenía un precio. El mundo que conocíamos estaba cambiando, y tendríamos que adaptarnos.
Y en el fondo de mi corazón, sabía que no era el final. Solo era un comienzo.
El mundo a mi alrededor parecía haber cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Donde la tierra había temblado bajo el poder de las tinieblas, ahora reinaba una extraña calma. El aire, pesado por la presencia de la entidad maligna, había sido barrido por nuestra unión. Pero esa calma no era un fin en sí misma. No, era el preludio a una nueva era, una era donde todo iba a ser redefinido.
Estaba cansada, exhausta incluso. Mi cuerpo aún llevaba las marcas de la batalla, y cada fibra de mi ser parecía querer descansar. Pero en el fondo de mí, algo me decía que el verdadero desafío estaba por venir. No habíamos triunfado sobre todo. Quedaban ecos del pasado, fuerzas que buscaban reg