Capitulo 7

Jill, no podía dejar de llorar. La humillación que había sentido hace unos momentos con Alex era demasiada. Se sentía tan expuesta y vulnerable en ese momento, que no sabía cómo actuar frente a esa situación. Se dejó caer con pesadez sobre la cama y se abrazó a la mullida almohada hundiendo su rostro en esta.

Lloró, lloró con amargura, lloró hasta que los ojos les escocieron, lloró hasta quedar sin lágrimas que derramar. No supo cuánto tiempo pasó de ese modo, con el rostro hundido en la almohada, pero cuando volvió alzar el rostro afuera estaba completamente a oscuras. Unos golpes en la puerta lograron sobresaltarla y rápidamente se puso de pie.

—¿Quién es? —Su voz se oyó apagada y bastante nasal a causa de tanto llorar.

—Jill, necesito que me abras la puerta, tenemos que hablar. —Era Alex, la persona que menos deseaba ver en ese momento.

—No quiero hablar contigo. ¡Largo de aquí! —Pegó su espalda contra la puerta.

—No me iré a ningún lado. ¡Esta es mi maldita casa, así que aquí me
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App