57. El sacrificio de la luna.
Abro los ojos.
El suelo está cubierto de hojas secas y sangre.
Sangre mía.
Sangre de ellos.
Sangre de Rita.
El rugido de la manada retumba en mis oídos mientras mis rodillas ceden y el frío de la tierra húmeda me recibe con la ternura de una tumba abierta.
Fracaso.
Eso es lo que soy ahora.
Un Alfa que no pudo proteger lo que es suyo.
Un idiota que creyó que el amor podía desafiar la ley de la manada.
El aire huele a fuego y furia, a tierra removida y carne desgarrada. Gritos, órdenes, gruñidos. Mi visión se oscurece y todo se convierte en un remolino de sombras y memorias.
Y en el centro de todo, está Rita.
Se la llevan.
La han atado.
La arrastran al altar de sacrificios, al viejo roble que ha visto demasiadas muertes.
Ella grita mi nombre.
Yo intento levantarme.
Mis huesos crujen. Mis músculos se desgarran.
No puedo.
—¡LUKE! —Su voz se quiebra, y con ella, algo dentro de mí también lo hace.
No… No otra vez.
Mis garras se clavan en la tierra cuando un lobo me golpea con su peso y me i