Capítulo 14

Había que verlo para creerlo. Aquella chica cada vez lo sorprendía más, no creía que pudiera ser real. Se preguntaba cómo había sido criada. Su madre no parecía de buen ejemplo para educar a una alguien como ella. ¿Estaría loco si aventuraba a decir que podía gustarle? No, era demasiado precipitado, a veces tenías que ver las cosas para poder creértelas. Soltó aliento.

―Lo siento―dijo ella acariciando nerviosa el cuello―creo que me he pasado.

―No lo sientas. No has dicho nada malo.

―Creo que sí. Al decir eso solo lo he hecho pensando en mí y no en lo que le convenía a usted. Lo siento.

Observó de nuevo el contrato y se concentró en el punto cuatro que decía: Durante el contrato, no habrá contacto físico entre las dos partes, a menos que exista un consentimiento mutuo.

Releyó una y otra vez aquel punto, consentimiento mutuo ¿había posibilidad de que aquello sucediera o solo se redactó por pura formalidad? No podía preguntárselo, ¿y si la malentendía?

―Si necesitas alguna otra aclaració
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App