Habían pasado horas desde que la bebé se había ido con los chicos a casa, Bastien estaba profundamente dormido en el regazo de Kate.
Kate… - Bastien susurraba dormido cuando sintió una mano sobre su cabello, el tacto le trajo chispas a su piel haciendo su corazón latir con fuerza despertándolo de golpe, Bastien se enderezó y sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía creerlo, su corazón latía tan fuerte que pensó que se saldría de su pecho, su voz temblaba cuando susurró -
Kate… - Kate lo miraba con sus ojos verdes y una sonrisa débil, Bastien temblaba – Kate, Kate Kate!!! – repetía y besó sus labios llorando –
Hola amor – la voz de Kate se sentía rasposa -
Estás aquí, volviste a mí, Kate, Kate, dios mío gracias - Bastien la miraba y acariciaba su rostro, besaba su frente, sus labios, sus manos, lágrimas de alegría no dejaban de caer por su mejilla –
¿Cómo te sientes, tienes hambre, te duele algo?
El vientre – Kate pasó su mano y notó que su vientre estaba plano y un terror se apoderó