Comienzo a asentir, pensando en las palabras de Jareth y avanzo hacia el lugar, siendo observada por todos los presentes como si todo fuera mi culpa o simplemente, con temor de que quizás, ordene lo mismo para ellos.
—Ellos están experimentando la condena que merecen. Esto no es tu culpa. — me recuerda Jareth y yo asiento avanzado por el lugar en el que todos me miran.Pero, cuando observan a los lobos que me rodean, desvían su mirada, sabiendo que no pueden luchar contra mis suegros o esposos y quedar como ni nada les hubiese sucedido.El enojo se ve en todos, familiares o simple conocidos, no quiere ver como su familiar recibe tantos pinchazos, sobre todo, porque las agujas son hechas de un metal que quema cuando entra en el cuerpo y al tener que llegar a partes profundas como el centro del fémur y el cerebro, el dolor es casi letal.Es por eso, que esa medida no se practica constantemente. Ya que, el dolor experimentado