Meses después
Corro de un lado al otro con tanto trabajo y eso es algo que no le agrada a mi esposo, quien mira con enojo a Jackson y Charlie. Unos chicos que sufren en silencio por la mirada de mi esposo.—Adhara, por favor, deja de caminar tanto o nos mataran hoy. — dice Jackson.—Ya estoy terminando, no se preocupen. — Digo y eso no calma a nadie de los presentes.—¿Por qué todos tenemos secretarias menos mi esposa? ——Jareth— le digo con molestia.—La señora Every. — Dice Jareth.—Empleada Every. — Le recuerdo.Jareth suspira profundo. Habíamos quedado en que no se metería en mi trabajo y mucho menos, que mostraría favoritismo, pero, siempre se le olvida.—Adhara…——Señor Every, ¿necesita algo de mí? — pregunto curiosa.—Siéntate, por favor,