Capítulo 45. Ni un paso más
ELENA
Solo podía pensar en Lycan. En su dolor. En su maldita soledad. Parecía que una maldición lo envolvía, como si la Diosa Luna se divirtiera con él. Le mostraba a su compañera de vida… y luego se la arrancaba de las manos, una y otra vez. Como si le dijera: “No mereces amor.”
Y él… se lo creía. Creía que algo malo había en él.
Que era su culpa. Que su amor traía muerte.
Pero no. Y Lycan no era el culpable de las muertes. Era Liora, una asesina.
Y eso me rompía. Porque pensé que tal vez jugó conmigo, porque su deseo era tener un cachorro y ya cansado de tantas muertes... Pensó en quitarme a mí bebé.
Jamás había pensado en castigar a alguien.
Nunca. No estaba hecha para eso. Pero en ese momento… La idea se me cruzó por la cabeza.
Y no se fue.
Liora me estaba haciendo la vida imposible.
A mí, a Lycan, a mis hermanas e incluso a mí hijo.
Y sí, se merecía un castigo. Uno que le doliera.
Uno que no pudiera borrar con una sonrisa falsa ni con sus trucos.
Pero entonces apareció