Huye
Los fuertes aullidos en lo profundo del bosque habían asustado a los niños, porque allí, en las sombras, se podía escuchar la inquietud de los que lo habitaban… y la llegada de extraños.
Lía no dudó un segundo, en cuanto escuchó las advertencias de Roan, tomó a los niños y les colocó con apuro ropa abrigada sobre las pijamas, les puso zapatos y maldij*o cuando sus dedos se enredaban, nerviosos, con las agujetas.
¿A dónde vamos, mami? -Eliot se veía tan asustado… pero sus hermanos, como si le llevaran dos o tres años más, lo tranquilizaban ofreciendo buscar algún juguete para el camino.
-Bien, niños, necesito que hagan caso a mamá. No pueden separarse de mi ¿Okey? -Lía los tomó de la mano, y los tres asintieron. Ver a su madre en ese estado tan preocupada, les hacía entender que debían ser obedientes. Buenos niños, como Bonnie les decía.
Bajó las escaleras y les pidió que esperaran juntos detrás del sofá.
-Nos iremos por la puerta de la cocina. Esperen aquí. -Con el dedo sobre