POV: Aslin Ventura
El ambiente, que minutos antes era cálido y lleno de risas, se volvió tan denso que sentí que no podía respirar.
Carttal se levantó de golpe, su voz rompió el silencio con una fuerza que me hizo dar un respingo.
—¿Qué hace esta mujer aquí, abuelo? —espetó con los puños apretados—. ¿Por qué aún no la sacas?
Soraya se quedó congelada en medio del salón. Cedric abrió los ojos, sorprendido por el tono de su nieto, mientras los niños se acurrucaban más cerca de mí, como si también sintieran la tormenta que estaba a punto de desatarse.
—Quiero que se vaya —continuó Carttal, con la mandíbula tensa y los ojos clavados en Cinthia como si su sola presencia fuera un insulto.
—Cálmate, Carttal —respondió Cedric, intentando mantener la calma—. Jamás imaginamos que Aslin estaría viva. Esta es una situación incómoda para todos…
—¿Incomoda? —murmuré apenas, sin atreverme a levantarme del suelo—. ¿Para quién?
Pero antes de que alguien respondiera, Cinthia se acercó al abuelo. Ya no