POV: Aslin Ventura
Corrí.
Corrí sin mirar atrás, con el corazón latiéndome tan fuerte que sentía que me iba a estallar en el pecho.
El bosque era espeso, oscuro, húmedo… y yo no tenía idea de a dónde iba. Solo sabía que tenía que alejarme. Que no podía detenerme. Que si lo hacía, él me alcanzaría.
Alexander.
Ese nombre me perseguía como un eco maldito en la cabeza.
Cada rama que crujía, cada sombra entre los árboles, cada ruido del viento… todo me hacía pensar que venía detrás de mí. Que me había encontrado. Que me arrastraría de vuelta a ese infierno del que acababa de escapar.
Tropecé varias veces, caí al suelo, me arañé las piernas, pero me levanté una y otra vez. Mis pies apenas respondían. El frío de la tierra se metía en mis huesos. La ropa estaba sucia, mojada… mi cabello, hecho un desastre. Pero nada de eso importaba.
Tenía que seguir.
No sabía dónde estaba. No reconocía el lugar. Solo esperaba que en algún momento, en algún punto entre los árboles, apareciera una carretera, u