POV: Aslin Ventura
No sé cuánto tiempo estuve tirada en el suelo.
Minutos. Horas. Tal vez toda una vida.
El frío de las baldosas me calaba los huesos, pero ni siquiera podía moverme. No tenía fuerzas. Me dolía el cuerpo, me dolía el alma. Sentía que algo dentro de mí se había roto y que ya no había manera de arreglarlo.
¿Cómo podía ser cierto?
¿Cómo podía Carttal… cómo podía él… olvidarse de mí tan rápido?
Después de todo. Después de cada promesa, de cada mirada, de cada noche abrazados… ¿así terminaba todo?
¿Con una foto en una revista?
¿Con otra mujer en su vida?
No sabía qué era peor: el encierro, el no saber nada de mis hijos, o imaginar a esa mujer ocupando mi lugar. Sonriendo al lado de Carttal. Durmiendo en la cama que era mía. Tocando a mis hijos, abrazándolos, escuchando sus risas… o peor: sus llantos.
Esa imagen me desgarraba por dentro.
Me llevó meses construir mi hogar, amar a mi familia, cuidar a cada uno como si mi vida dependiera de ellos… Y ahora, ¿todo eso se borraba?